Tenía las espectativas muy altas de este hotel.
El Staff que nos recibió, una dominicana muy amable llamada Yerlin, nos dio la bienvenida a las 10 de la noche, el proceso de check in fue rápido.
La habitación, empecemos diciendo qué este no es el mejor hotel para personas que andan con mucho equipaje, mucho menos si es grande. Para entrar al hotel hay que subir como 10 escalones, empinados. Y al entrar al lobby, el cual es sumamente pequeño, entre el equipaje y uno, se le dificulta caminar. La habitación que escogimos fue en el basement, por cuestión de tamaño, pensé que era la mejor opción, y que una con vista al canal sería más pequeña, grave grave grave error. Para bajar al basement, no hay ascensor, se debe hacer por la escalera, lo cual no hubiese sido un problema, pero la escalera es sumamente empinada y bien estrecha, un peligro!!!!!! La habitación en si, no estaba del todo mal, pero es DEMASIADO PEQUEÑA, no hay un espacio para abrir maletas, obligatoriamente había que subirlas en la cama. Teníamos una ventana la cual no se podía abrir, lo cual hace que uno se sienta en un cárcel, el baño es ridículamente pequeño, con todo lo necesario, PERO MUY MUY PEQUEÑO, el agua caliente, viene y va. Pero lo que más nos impactó es que NO TENÍAMOS AIRE ACONDICIONADO, que luego comprobé en expedia que si lo especificaba, pero no me fije, tenía un abanico. Por lo menos fuimos en una época bien fresca y no pasamos calor.
Comparándola con la habitación de otra pareja de amigos, que est