Es un hotel muy céntrico, limpio, una joven llamada Patricia muy amable y servicial. Pero estaba a cargo del hotel ella sola.
De 12-7pm no está el restaurante abierto por lo que no se puede comprar nada de comer, no hay personas que ayuden con las maletas, la puerta
de entrada no es amigable para personas en silla de ruedas y cómo solo hay una Persona de entrada haciendo check in nadie le ayuda a uno a entrar. Es muy extraño que una cadena Marriott represente un hotel sin estos servicios.
Viajeros con adultos mayores, bebés,o que necesitan ayuda física en algo no la van a recibir, porque no hay personal.