El hotel tiene una ubicación perfecta para desconectar. El edificio es muy bonito y la atención del personal ha sido muy buena en todo momento.
Pero tiene unas cuantas cosas que deberían mejorar ya que se trata de un hotel de 5* (para mi, se quedaría en un 4* justito...)
Por ejemplo: el mantenimiento y limpieza de la habitación es muy justita (polvo, humedades y su olor en el baño, detalles poco cuidados...), la cama es de 150cm e incómoda.
El pasillo que daba a nuestra habitación estaba lleno de cacas de pájaro, en el suelo y las paredes... habría que limpiar más.
La piscina tenía el agua un poco turbia, había pocas tumbonas y algunas de ellas estaban rotas...
Es spa es de pago y solo tienes acceso 1h (para lo pequeño que es y las instalaciones que tiene, ni planteamos ir).
En resumen, a mi parecer no merece las 5* que tiene.