Todo estuvo bien, salvo el hecho que luego de hacer el check-in te envían donde el equipo Legendary que según te van a explicar todo sobre el hotel, los restaurantes, las actividades, pero lo que realmente hacen es invitarte a un desayuno con los vendedores del programa de fidelidad del hotel (no se si llamarlo así) y allí es donde comienza el acoso de estas personas que tratan de convencerte de afiliarte a un programa con el cual vas a gozar de descuentos garantizados en estadías en hoteles Hard Rock en todo el mundo. Para envolverte te dicen de entrada que tenés de cortesía un bolso (que nunca recibí), un tratamiento de spa (que tampoco canjeé), un día de alquiler de una cama balinesa a la orilla de la playa y luego te ofrecen hacer reservación en los restaurantes a la carta pero en medio de todo esto uno no sabe si es amabilidad o sólo la manera de llegarte para asistir a un desayuno privado con los vendedores del programa Legendary. En el desayuno el vendedor es de lo más amable, te cuenta aspectos personales de su vida para crear un vínculo y luego después de comer te hacen un recorrido por la habitación más lujosa del hotel para después pasar a otra sala donde sacan los precios. Comienzan con precios ridículos de 99,000 a 199,000 dólares la membresía y cuando uno les dice que en realidad no estás allí para comprar nada, ni que estas vacaciones no veniste con la idea de salir endeudados empiezan a bajar los precios hasta llegar a 12,000 dólares por la membresía. Estafa
