El b&b esta muy bien situado, la atención desde el minuto 1 fue buenísima, Simone nos intentó ayudar en todo lo posible para conocer la ciudad y la señora que nos atendió durante el desayuno fue encantadora, te cuida como una madre. La habitacion limpia y cómoda.
Si tuviera que poner un “pero” sería que no hay ascensor, que para nosotros no fue un problema, pero para las personas que tengan movilidad reducida es bastante fastidioso. Y por otra parte, el chico que lleva el b&b es un poco seco, muy servicial pero bastante distante, aunque sentimos esto con casi todos los romanos 😅