Es un hostel tradicional con todo lo que uno puede esperar de un hostel: atención cordial y amable, muchas actividades sociales, excelentes lugares comunes y buena onda en general.
Está instalado dentro de un edificio viejo tradicional de Cusco, con patio interno y las habitaciones alrededor. Está bastante bien mantenido pero tiene su cosa rústica que le agrega encanto. Como en la mayoría de los hostels, el punto flojo son los baños.