Llegamos en auto desde Sevilla y despues de muchas vueltas llamamos al hotel. Nos respondió una tal Nieves que fue mas que negligente. Estábamos cerca del hotel y le preguntamos por una coordinada cercana. Le mencionamos dos cafeterías, en relacion con las cuales le dijimos que estaban cerca. Habia una iglesia en la esquina, la de San Anton. Y sus respuestas fueron las mismas: lo siento, es que hay muchas con ese nombre. Oye es que estan cerca del hotel, y otra vez, lo siento no sabria decirle. Conclusion: pasamos por el frente del hotel, y el paseo fueron dos horas alrededor de Granada y por últumo recurrimos a un taxista para que nos guiara.
Llegamos y nos tuvieron que cambiar de habitación, porque el olor del baño era insoportable. A cañeria. Nos pasaron a la del al lado y la misma historia.
Es un hotel de dos o una estrella y sin embargo lo promocionan como de 4.
No se lo recomiendo a nadie.