El apartamento por dentro era precioso y grande,el edificio no tanto y estaba lejos del centro y fue difícil llegar, nadie conocía la zona y no había recepción, el responsable nos esperaba dentro del supermercado de al lado del apartamento. Por otro lado, la pica del baño goteaba cada vez que abríamos el agua y llenaba el suelo, pero el plato de ducha era bonito y había agua caliente.
Por la noche quisimos contactar con el chico que nos entregó las llaves pero ya no estaba, y el supermercado estaba cerrado, no supimos a dónde dirigirnos.
En la habitación había un termo para calentar agua pero no habían vasos, ni sobres de té o café ni azúcar, solo estaba la máquina que calienta agua.
En cuanto a las camas, eramos tres personas y el colchón de la cama de matrimonio era cómodo, pero la cama de la tercera persona era un sofá cama no muy cómodo.