Fue un hotel muy maravilloso. El personal del recepción fue muy agradable. El lobby y el restaurante son buenos, espacial y ubicados muy bien. El habitación fue muy grande, situado en una esquina, tiene muchas ventanas. Una ducha grande con fregadero grande también. Una cama muy grande y perfecto para dormir. He visitado la playa todos los días, solo es 10 minutos a pie. La rambla de Poble Nou está muy cerca y acogedor. También la estación de metro Llacuna está muy cerca. Muchas restaurantes y tiendas para desayunar alrededor del hotel. En breve situado perfecto.
Fue un poco frío fuera, pero sobretodo he nacido unas vueltas. Perfecto también!
Hay un poco ruido de la calle en la habitación, pero esa es todo negativo.
Quisiera volver otravez!