El hostel es espantoso, la habitación me la entregaron sucia, en el baño había pelos por todas partes,la tapa del inodoro estaba rota, me di cuenta que en lo único que repararon es en cambiar las sábanas. Cuando pedí toallas me trajeron unas sin planchar y con olor rancio. Yo había pedido habitación con aire acondicionado y me dieron sin aire. En la habitación entraba el olor a cigarrillo de los que fumaban y me tuve que aguantar siendo que a mí me hace mal. Además de la música a todo volumen, aclaro, música que colocaban los encargados, con quienes ni se podía hablar por el volumen. Nosotros necesitábamos dormir y no pudimos. Teníamos que sortear botellas de cerveza por las escaleras y para terminar, cuando hice la reservación por Internet, acordé pagar con tarjeta de crédito. En el momento de retirarnos, me dijeron que solo aceptaban pago en efectivo. O sea que te mienten y estafan desde el principio. Nunca más volveré a esa pocilga y a quién pueda voy a contar esto para que no les ocurra lo mismo. Lo único positivo que tengo para decir es que está en un hermoso barrio, cerca de todo.