La habitación (6) era amplia pero rara con un baño construido dentro, encajado en la esquina, señal de que su uso era distinto y la han adaptado. Justamente un espacio comun al entrar es lo que falta para el check-in, que se hace de forma casi improvisada, de pie, nada más entrar por la puerta. Me gustó la disponibilidad de cafetera/tetera, secador de pelo y gel de ducha/champú en dispensadores. A pesar de la limpieza, había pelos en la ducha. La ubicación es un poco más alejada del centro de lo que imaginaba pero la calle principal tiene de todo y está cerca de la zona del Omni Centre. Check-in bastante tarde (al menos pudimos dejar las mochilas) y check-out muy pronto.