No se por qué no tiene calificación de hotel, pero le debe faltar poco. La recepción es bonita y acogedora, es moderna y el personal muy amable. Aunque la habitación es bonita, la cama muy cómoda y las sábanas se notan muy nuevas, si se fija uno en los detalles se nota que necesita una pequeña renovación: la pintura de la pared necesita una nueva mano, el espejo del baño tenía un golpecito, la ducha se notaba que tenia ya unos cuantos años... Pero no hizo que la estancia fuera menos cómoda, son solo detalles.
Realmente para que nuestra estancia hubiera sido perfecta sólo hubiera faltado tener nevera en la habitación.
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