Aunque el hotel queda frente al mar, la playa del hotel muy sucia, deberían todas las mañanas hacer jornadas de limpieza, pues hay muchas botellas plasticas, bolsas, palos grandes.
Las instalaciones regulares pues unas partes son muy viejas, están dañados los bombillos, algunas habitaciones tienen camas que se mueven mucho. La mayoría del personal es amable, la naturaleza bonita, la piscina sobre todo de niños no estaba tan limpia, la comida deliciosa y al precio justo.