Decepcionante como he indicado en el título. Según llegamos no había luz en todo el barrio. Entendimos que no era un problema del piso, pero la agencia tampoco nos dió ninguna solución. Es más, quedaron en avisarnos cuando hubiera corriente y no lo hicieron. Tuvimos que contactar nosotros. En cuanto al apartamento muy sucio en general. A pesar de que aparte del alquiler nos cobraron la limpieza, esta no se apreciaba en el apartamento (disponemos de fotos). En cuanto al menaje de cocina muy escaso. Un solo paño, una bayeta sucia y un estropajo usado. Por ese precio que menos que poner una cosa de cada nueva. Platos, vasos y cubiertos los justos, es más, para más de 5 personas no había, siendo hasta para 7 personas. Por no haber no había ni una fregona. Los armarios estaban llenos de cosas del dueño. Que menos que estuvieran cerrados para que no pudiéramos verlos. Solicitamos una plancha y todavía la estamos esperando. En la cama de matrimonio no se podía dormir, la cama estaba floja y sonaba todo el rato. Las almohadas estaban amarillas del sudor de otras personas. El bidé con manchas amarillas como salpicaduras de orina. El desagüe de la ducha estaba asqueroso, sin contar con que no disponía de un teléfono para ducharse en condiciones. El aire acondicionado de una de las habitaciones no funcionaba, y habían puesto un ventilador. El sofá estaba medio roto, en algunas zonas no había ni relleno, solo el armazón con la tela. Solo teníamos una llave y los dos telefonillos no funcionaban. La presión de agua en los baños era muy escasa. El papel higiénico y el champú y gel muy escaso para 5 personas y 3 días, para eso que no dejen nada, aunque por el precio del alquiler que menos que dejar 3 rollos en cada baño. En resumen, es un alojamiento pensado para pernoctar y ducharse y en nuestro caso desayunar, pero no ha cumplido con las espectativas. Muy caro y poco acondicionado para este uso.
