Nos dieron una habitación con la ventana estropeada pendiente de arreglar, no cerraba y entraba frío y ruido. Aunque al pedir que nos cambiaran de habitación nos dijeron que el hotel estaba completo, el de mantenimiento nos ofreció otra recién pintada, oliendo un poco a pintura, pero era mejor que lo otro.
El desayuno está rico pero le falta variedad.
No dejar el coche en el hueco del patio de luz porque algún vecino tira desechos encima del coche que haya debajo.
Localización estupenda. Cambian pesos en la recepción a buen precio.