El baño lleno de pelos, sucio, cuando abrías el agua de la ducha ( diminuta) salía olor a podrido de la rejilla. Las frutas del desayuno podridas, pasadas, exprimido de máquina, el jamón y queso con un olor y sabor espantoso. El ascensor muy lento, la atención tuvimos días donde nos trataban mal por pedir wifi. Nos dijeron que era abierto y en la habitación había con clave, tuvimos que bajar 4 veces a decirle y el chico de la noche muy maleducado.